Quiero aportarles mi visión de cómo se conecta el mundo del Desarrollo con el acompañamiento a las nuevas generaciones que inician su camino por el ámbito profesional/laboral.
1️⃣ Ayudemosl@s a ver la infinidad de posibilidades:
Antes se preguntaba a l@s jovenes qué querían estudiar y qué querían hacer de grandes. Eso ya no tiene sentido porque las opciones son infinitas y no podemos pedirles que señalen un punto en mitad del océano, porque eso produce ansiedad. Hay que ayudarlos a que elijan una dirección. Preguntémosle qué retos les interesan, que causas les emocionan, qué temas les inquietan y que hagan una primera aproximación de sus opciones.
2️⃣ Impulsemos la exploración y la apertura, no la especialización:
Permitirles identificar las innumerables alternativas profesionales que existen, promover la formación explorando diferentes campos que les permitan ver de manera integral la cantidad de caminos que tienen. Hasta, incluso, ayudarlos a promover su creatividad y la trasnversalidad para que encuentren eso que los hace únicos aportando gran valor al mercado. Esto, los hará sentir segur@s, confiad@s y felices. Ya tendrán tiempo de especializarse.
3️⃣ Opinemos desde su metro cuadrado, empaticemos con lo que están viviendo según su edad:
Podemos generar un gran choque si queremos transferirles nuestra experiencia cuando ell@s transitan otros aprendizajes y desafíos. No queramos allanarles el camino, parémonos desde su óptica e intentemos ver lo que ell@s ven para opinar. Generemos empatía para que estén permeables a nuestra visión.
¡L@s jóvenes son Agentes de Cambio!
Expliquémosles cuál es la realidad y su papel en la transformación profesional/laboral porque les ayudará a prepararse. El aprendizaje lleva su tiempo y este es su momento.
¿Tenés hij@s? ¿Cómo están transitando su búsqueda profesional?
