En la vida laboral, es común encontrarse con situaciones que generan frustración y descontento. Sin embargo, quedarse atrapad@ en el ciclo de la queja puede afectar negativamente nuestro bienestar y el de quienes nos rodean. En este artículo, exploraremos estrategias innovadoras para salir del rol de la queja, ya sea que estemos experimentando esa actitud negativa nosotr@s mism@s o estemos lidiando con compañer@s de trabajo o miembr@s de nuestro equipo atrapad@s en esa dinámica destructiva.
¿Cuántas veces te has quejado del volumen o intensidad del trabajo sin tomar medidas para gestionarlo? ¿Te encontraste quejándote de tus compañer@s, de tu jefe y del mundo entero sin buscar soluciones? ¡Es momento de cambiar esa perspectiva!
- Practicá la autoconciencia y el autocuidado.
- Reconocé tus pensamientos y emociones negativas, y trabajá en cambiar tu perspectiva hacia una más positiva.
- Además, enfocate en soluciones y tomá medidas concretas para abordar las situaciones que te generan malestar.
A veces, debemos hacernos cargo y reconocer que el cambio comienza en nosotr@s. Alguien tenia que decirlo y ¡se dijo! jejeje.
Ahora, ¿qué sucede cuando te encontrás atrapad@ en el relato de queja de tus compañer@s de trabajo? Escuchás frases como “¡Este lugar es un desastre!” o “¡Este jefe nunca nos escucha!” Practicá la empatía y la comunicación efectiva. Escuchá activamente a tus compañer@s de trabajo, pero también establecé límites saludables para proteger tu propio bienestar emocional. Animá a tus compañeros a buscar soluciones constructivas y a enfocarse en aspectos positivos en lugar de solo quejarse. Recordá, es importante discernir cuando la queja te pertenece genuinamente o no, y mantener tu propio equilibrio emocional en todo momento. Ojo que muchas veces nos hacemos carne del relato y ya lo llevamos como propio.
Por último, ¿qué hacer cuando sos líder y te enfrentás a un miembro de tu equipo que parece estar siempre insatisfecho y quejándose de todo? Practicá el liderazgo positivo y la gestión del rendimiento. Mantené conversaciones abiertas y honestas con el miembro del equipo, pero también establecé expectativas claras y proporcioná retroalimentación constructiva. Ayudá al miembro del equipo a identificar áreas de mejora y a desarrollar habilidades para manejar el estrés y la insatisfacción de manera más efectiva. Recordá que, como líder, tu actitud y enfoque pueden marcar la diferencia en la cultura y el engagement de tu equipo.
En conclusión, salir del ciclo de la queja no es fácil, pero es posible. Romper este hábito negativo te permite liberarte y encontrar una mayor satisfacción y sentido de propósito en tu trabajo y en tu vida en general. Decidir hoy mismo romper con la queja es el primer paso hacia una vida más positiva y satisfactoria. ¡Vos tenés el poder de cambiar tu narrativa y encontrar la libertad que tanto deseás!