En este artículo, comparto mi historia personal de cómo decidí asumir un cambio profesional para estar más tiempo con mis hij@s y encontrar la verdadera plenitud en lo que me hace feliz.
Un despertar: El momento que cambió mi perspectiva
Recuerdo claramente ese día en el que dije basta. Mi hija que en ese momento tenía meses y yo tenía que entregar un trabajo que por la fiebre política me requería estar conectada a la madrugada. Salía de las reuniones solo para amamantarla y volverla a acunar. Fue el despertar que necesitaba para replantear mi situación laboral y encontrar una solución que me permitiera ordenar mi vida.
Abrazando el miedo: Dejar atrás la seguridad y perseguir la felicidad
Tomar la decisión de cambiar de trabajo para pasar más tiempo con mis hij@s fue un salto de fe. Abandonar la seguridad de un único trabajo estable, una rutina conocida, para aventurarme en un territorio incierto fue aterrador. Sin embargo, comprendí que vivir una vida llena de remordimientos y arrepentimientos era aún más aterrador. Con valentía y determinación, me lancé al desafío de encontrar una forma de sustentarme haciendo lo que me hace feliz. Aún recorro ese camino pero ya vivo los beneficios de estar presente.
Despertando mi potencial: Reinventándome profesionalmente
Siempre supe que era lo que me hacía brillar los ojos, pero eso no quita que no se aun un camino que genera mucho miedo. Me encontré explorando diferentes campos profesionales, investigando, tomando cursos y aprovechando cada oportunidad para aprender y seguir despertando mi potencial. Ahora puedo confirmar que no me equivocaba y que todo eso me permitió no solo expresarme, sino también trabajar bajo la modalidad que más cómoda me hace sentir y tener el control de mi tiempo.
Equilibrio entre la vida laboral y familiar: Una recompensa invaluable
El mayor logro de este cambio profesional/laboral ha sido la posibilidad de pasar más tiempo con mis hij@s. Ahora, puedo asistir a sus eventos escolares, compartir tardes de risas y juegos, y ser el apoyo constante que necesitan. Esta sensación de estar presente en sus vidas es verdaderamente enriquecedora y ha fortalecido nuestra relación familiar de una manera que nunca pensé posible.
¿Qué más puedo decirles que no haya dicho ya?
Hacerme cargo de mi propósito ha sido una de las decisiones más impactantes y atractivas de mi vida, me ha regalado tanto. Encontrar la felicidad en hacer lo que amo y, al mismo tiempo, ser una madre presente y comprometida, ha transformado por completo mi vida y mi percepción sobre el éxito. Siempre es posible encontrar el equilibrio entre el trabajo y la familia, solo se necesitan valentía y determinación para perseguir nuestros sueños. ¡Mi valiente decisión ha valido cada segundo!
